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Una radiografía a la presencia de la figura femenina en los altos cargos empresariales del país, el contraste con el escenario global y los desafíos que quedan.
Fueron US$ 2.200 millones aproximadamente los montos emitidos en la operación de bonos Vinculados a la Sostenibilidad (SLB) del Ministerio de Hacienda, los que tendrán entre una de sus metas, que los directorios de empresas que reporten a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) cuenten con, al menos, un 40% de mujeres para el 2031.
La Presidenta Ejecutiva de ChileMujeres -organización sin fines de lucro que busca promover un cambio cultural que mejore la inserción laboral de la mujer-, Francisca Jünemann, señala que, de acuerdo al Reporte de Indicadores de Género en las Empresas en Chile (realizado por la fundación junto a los ministerios de Hacienda y de Economía), que mide a 469 empresas que reportan a la CMF, en promedio las empresas del país tienen un 14% de mujeres en sus directorios y el 45% de ellas tiene cero mujeres en la mesa directiva.
Según la experta, en los cuatro años que lleva este informe, ha aumentado desde el 10% de mujeres en los directorios al 14%. Además, destaca que este es el único indicador de los medidos (los otros, son mujeres en la organización y gerentes de primera línea) que ha tenido un aumento sostenido.
Francisca Valdés, Directora de Mujeres Empresarias, asegura que la presencia de mujeres en los directorios sigue siendo muy baja, pero que se están realizando procesos e iniciativas para revertir las cifras.
En ese contexto, la especialista destaca que desde la primera entrega del Ranking IMAD -Índice de Mujeres en Alta Dirección- (en 2017), se mostró un débil 9% de presencia de mujeres en directorios y un 13% en puestos ejecutivos de primera línea en las empresas más influyentes de Chile. Mientras que, en la sexta versión de este índice, se observa un cambio significativo llegando a un 23% de mujeres en puestos directivos y primera línea.
“Estas cifras nos permiten hablar de una tendencia que, en los últimos años, las empresas han hecho un esfuerzo por incorporar mujeres en cargos de toma de decisión. Esto es una buena noticia porque contar con equipos mixtos nos permite atraer innovación, ampliar la mirada, representar mejor a los stakeholders y mejorar los resultados”, comenta Valdés.
El Ranking IMAD es una herramienta de medición elaborado desde hace seis años por Mujeres Empresarias, en conjunto con la Dirección de Estudios Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Chile (DesUC), y busca medir el balance de género en la alta dirección de las empresas más importantes del país.
En el siguiente gráfico (elaborado por Mujeres Empresarias, a partir de información reportada en la CMF, memorias anuales y/o datos entregados por la empresa por solicitud), se muestra la evolución histórica de los últimos 6 años de la participación de mujeres en directorios:
La situación chilena en comparación con el contexto global
En base al estudio Modelos de Diversidad de Género en los Directorios, de ChileMujeres y la OIT (2022), Francisca Jünemann asevera que Chile se encuentra por debajo del promedio de los países donde las empresas se autorregulan, que tienen un promedio del 15%.
“En el mundo, la participación de mujeres en directorios también es una preocupación, con un promedio de 18,2% de participación. En los países de la OCDE, las mujeres tienen una participación promedio de 26,7% y en Latinoamérica es de un 12,5%. En Chile, si tomamos todas las empresas que reportan a la CMF, la participación de mujeres en directorios llega a un 14,7%, muy similar al promedio de Latinoamérica que es de los más bajos”, afirma Francisca Valdés.
Lo que queda por avanzar y las metas futuras
Francisca Jünemann comenta que aún queda mucho por avanzar en el país para llegar al 40% al año 2031, meta que se ha puesto el Estado en los bonos de deuda vinculados a la sostenibilidad.
En esa línea, la experta señala que el Gobierno deberá impulsar, estimular y convencer a las empresas privadas del beneficio que trae la diversidad de género en el principal órgano del gobierno corporativo.
“En lo inmediato, que la CMF dicte una norma que recomiende una cuota del 40% a las empresas que le reportan. Esta medida no necesita ley ni el trámite legislativo que ello implica, por lo que es más rápida, y la evidencia demuestra que este modelo de cuota recomendada por el regulador aumenta la participación de mujeres en los directorios de forma significativa”, añade la Presidenta Ejecutiva de ChileMujeres.
De acuerdo con María Elba Chahuán, consejera y vicepresidenta del Comité Mujer Multigremial Nacional, la presencia de mujeres en cargos gerenciales es clave para el éxito. Y argumenta que, según el estudio internacional “Womenomics: Europe Moving Ahead”, la presencia de más mujeres en puestos de responsabilidad se asocia con un rendimiento superior en el precio de las acciones.
Chahuán comenta que, si se logra “equiparar la cancha”, las empresas chilenas serán más productivas, beneficiando a todo el país.
“Es relevante que las compañías consideren que la disminución de la brecha de género no se trata de una iniciativa que queda bien en el papel y que permite mostrarlo para quedar bien. Sino que más bien, es un cambio de la cultura, que permite tener equipos robustos con talentos que aportan al crecimiento de la compañía”, agrega Francisca Valdés.
