Diario Financiero
La norma es de cumplimiento voluntario y su objetivo es que las personas tengan la oportunidad de crecer y desarrollarse en igualdad de condiciones. Hoy son 100 las organizaciones certificadas.
Cada vez son más las organizaciones públicas y privadas que han asumido un compromiso trascendental: promover la igualdad de género y la conciliación de las actividades laborales con los planos familiares y personales, y así mejorar la calidad de vida de sus colaboradoras. Un esfuerzo que no solo exige flexibilidad y un cambio cultural, sino que el cumplimiento de una norma que se ha posicionado como una poderosa herramienta para alcanzar dicho fin.
La directora ejecutiva de Mujeres Empresarias, Carolina Eterovic, puntualiza que la Norma Chilena sobre Igualdad de Género, Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal (NCh3262) busca impulsar organizaciones en las cuales las personas tengan la oportunidad de desarrollarse en igualdad de condiciones y generar conciencia sobre la necesidad de fomentar un cambio cultural. Todo con el afán de lograr una corresponsabilidad en materia de roles y conciliar el trabajo con las actividades tanto personales como familiares.
‘Lo más importante es que esta norma le pone estructura a diversas iniciativas que existían en las empresas y organizaciones que estaban preocupadas por el tema y a las que no lo tenían considerado las impulsa a empezar a trabajar en ello. Además, ordena la estructura, les permite observarse a sí mismas, revisar su gestión y establecer mejoras’, explica.
Mejora continua
Empresas de diversos sectores productivos y servicios ya están trabajando en la aplicación de la NCh3262. Un ejemplo de ese compromiso es el asumido por la Cámara Chilena de la Construcción, cuyos directivos precisan que posee varias fases de ejecución.
‘Todo comienza con una etapa de sensibilización y educación sobre equidad de género y conciliación familiar, para seguir con la implementación de medidas concretas que ayudan a llevar a la práctica esta normativa, lo cual se audita anualmente. El objetivo es que sea un proceso de mejora continua y en el que cada organización pueda avanzar sistemática y permanentemente de acuerdo con su propia realidad’, describen.
Grandes desafíos que no solo se reducen a contratar una mayor fuerza laboral femenina, sino que a equiparar los roles entre hombres y mujeres para lograr un óptimo desempeño laboral y una satisfactoria vida familiar, sostienen desde la asociación gremial.
En ese contexto, la directora de Valor Humano de WOM, Sandra Díaz, sostiene que se propusieron lograr la certificación con el fin de potenciar la equidad de liderazgos, estimular el desarrollo de talentos femeninos y promover un ambiente laboral equilibrado. Lo lograron el año pasado, cuando se unieron a un grupo que hoy integran 100 organizaciones: ‘Esto demuestra nuestro compromiso con la puesta en marcha de un entorno que permita la conciliación entre la vida laboral, familiar y personal, además de nuestra profunda convicción de que la diversidad, la inclusión y la equidad son imperativos fundamentales’, enfatiza la ejecutiva.
La directora ejecutiva de Mujeres Empresarias, Carolina Eterovic, puntualiza que la Norma Chilena sobre Igualdad de Género, Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal (NCh3262) busca impulsar organizaciones en las cuales las personas tengan la oportunidad de desarrollarse en igualdad de condiciones y generar conciencia sobre la necesidad de fomentar un cambio cultural. Todo con el afán de lograr una corresponsabilidad en materia de roles y conciliar el trabajo con las actividades tanto personales como familiares.
‘Lo más importante es que esta norma le pone estructura a diversas iniciativas que existían en las empresas y organizaciones que estaban preocupadas por el tema y a las que no lo tenían considerado las impulsa a empezar a trabajar en ello. Además, ordena la estructura, les permite observarse a sí mismas, revisar su gestión y establecer mejoras’, explica.
Mejora continua
Empresas de diversos sectores productivos y servicios ya están trabajando en la aplicación de la NCh3262. Un ejemplo de ese compromiso es el asumido por la Cámara Chilena de la Construcción, cuyos directivos precisan que posee varias fases de ejecución.
‘Todo comienza con una etapa de sensibilización y educación sobre equidad de género y conciliación familiar, para seguir con la implementación de medidas concretas que ayudan a llevar a la práctica esta normativa, lo cual se audita anualmente. El objetivo es que sea un proceso de mejora continua y en el que cada organización pueda avanzar sistemática y permanentemente de acuerdo con su propia realidad’, describen.
Grandes desafíos que no solo se reducen a contratar una mayor fuerza laboral femenina, sino que a equiparar los roles entre hombres y mujeres para lograr un óptimo desempeño laboral y una satisfactoria vida familiar, sostienen desde la asociación gremial.
En ese contexto, la directora de Valor Humano de WOM, Sandra Díaz, sostiene que se propusieron lograr la certificación con el fin de potenciar la equidad de liderazgos, estimular el desarrollo de talentos femeninos y promover un ambiente laboral equilibrado. Lo lograron el año pasado, cuando se unieron a un grupo que hoy integran 100 organizaciones: ‘Esto demuestra nuestro compromiso con la puesta en marcha de un entorno que permita la conciliación entre la vida laboral, familiar y personal, además de nuestra profunda convicción de que la diversidad, la inclusión y la equidad son imperativos fundamentales’, enfatiza la ejecutiva.