La Tercera - Ediciones Especiales
‘En nuestra experiencia de más de 22 años preparando a mujeres en temas de gobiernos corporativos, vemos que este recorrido hacia la dirección de empresas comienza por definir los objetivos, qué metas se quieren alcanzar, cuáles son las capacidades que se tienen y qué atributos o conocimientos faltan para lograr lo esperado’
El Día Internacional de la Mujer es una fecha que nos invita a reflexionar sobre el acceso a las oportunidades y la importancia de seguir avanzando en la eliminación de las barreras que aún existen para las mujeres en el ámbito laboral. Y uno de los temas que ha cobrado especial relevancia en los últimos años es la baja representación de mujeres en puestos de Alta Dirección en Chile.
En el año 2017, la primera versión del Ranking IMAD Índice de Mujeres en Alta Dirección mostró un débil 9% de presencia de mujeres en directorios y un 13% en puestos ejecutivos de primera línea. Mientras que la última entrega del estudio, en diciembre de 2022 con su sexta versión, se observa un cambio significativo llegando a un 23% de mujeres en puestos directivos y primera línea. Estas son buenas noticias, pero aún falta y debemos trabajar para aumentar esta participación femenina, representada en mujeres profesionales, talentosas y tremendamente capaces para optar a estos cargos de liderazgo y toma de decisiones. Sin duda y como sucede en los hombres, deben llegar las mejor preparadas.
Además, aún persisten desigualdades en el mundo laboral. Las mujeres siguen enfrentando barreras en el acceso a puestos de liderazgo y a salarios justos y equitativos. Según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en 2020 las mujeres en Chile ganaban un 27% menos que los hombres por trabajos de igual valor.
El gobierno del Presidente Sebastián Piñera hizo ley un proyecto de cuotas en directorios de empresas públicas y el actual gobierno del Presidente Gabriel Boric envió un proyecto de ley de cuotas para directorios de empresas del sector privado. Esto sin duda impulsará la incorporación de más mujeres en el camino hacia los directorios.
En nuestra experiencia de más de 22 años preparando a mujeres en temas de gobiernos corporativos, vemos que este recorrido hacia la dirección de empresas comienza por definir los objetivos, qué metas se quieren alcanzar, cuáles son las capacidades que se tienen y qué atributos o conocimientos faltan para lograr lo esperado.
Una vez definidos los puntos anteriores, el segundo paso trascendental es difundir el conocimiento que se tiene y trabajar en un posicionamiento. Por ejemplo, a través de redes sociales como LinkedIN, realizar charlas, participar en gremios, voluntariados y transformarnos en referentes de opinión tanto para la comunidad como para los medios de comunicación.
Otro punto, que aconsejamos para lograr ser parte de un directorio, es comenzar con opciones pro bono que permitan acercarse a diferentes organizaciones para entregar los conocimientos propios y al mismo tiempo adquirir nuevos.
Por último, no nos debemos olvidar de la formación. Hay que buscar las instancias para seguir aprendiendo de manera continua, ampliar los conocimientos, adquiriendo temas de liderazgo, dirección u otras industrias.
Como verán, no basta con una ley que ayude a aumentar el número de mujeres en directorios, aquellas mujeres que deseen seguir este camino, deberán armar un plan y trabajar en él.